Amor propio: el cimiento de cualquier cambio

Podemos hablar de objetivos, estrategias, mentalidad o networking, pero la base de todo proceso de reinvención siempre será el amor propio.

Yo lo aprendí en carne propia: cuando me exigía sin escucharme, cuando buscaba validación afuera y cuando solo me enfocaba en “hacer más”, me sentía desconectada y agotada. Todo cambió cuando empecé a elegirme de verdad.

El amor propio no es un discurso vacío, es una práctica diaria. Está en cómo te hablas, cómo te cuidas, cómo eliges tus relaciones y cómo te permites descansar. Desde ahí todo se transforma: tus decisiones, tu energía y la forma en que avanzas en tu vida.

Reinventarte sin amor propio es como construir sobre arena.
Cuando eliges empezar desde ti, todo lo demás fluye con más coherencia y propósito. ✨