A veces sentimos que ya deberíamos haber logrado más, que otras personas avanzan más rápido o que nos quedamos atrás. Pero… ¿y si no existe tal cosa como “estar tarde”?

El verdadero cambio comienza cuando dejas de mirar el reloj externo y te conectas con tu ritmo interno. Ese que te recuerda que lo que tienes hoy es suficiente para comenzar. Reinventarte no tiene edad ni momento perfecto. El mejor punto de partida no es el lunes, ni el próximo año… es ahora.

Cuando eliges comenzar desde donde estás, sin esperar tenerlo todo resuelto, se activa algo poderoso dentro de ti: confianza, dirección y movimiento. No necesitas tener todas las respuestas. Solo necesitas una decisión. Hoy puede ser ese día.

Porque no importa cuánto tiempo haya pasado ni cuántas veces lo hayas postergado. Tu historia no se define por lo que no hiciste, sino por lo que decides hacer hoy. Cada paso consciente, por pequeño que parezca, es una afirmación de que mereces una vida diseñada desde tu verdad.